Cómo legalizar tu instalación fotovoltaica en Sevilla en 2025

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¿Qué significa legalizar una instalación fotovoltaica?

Cuando hablamos de legalización de una instalación fotovoltaica, nos referimos a todo el proceso administrativo y técnico que permite que tu sistema de placas solares cumpla con la normativa vigente y funcione de forma legal.

No basta con instalar los paneles y empezar a producir electricidad. Para que el sistema esté reconocido por la administración, pueda verter energía a la red, reciba compensación por excedentes o pueda acogerse a subvenciones, es imprescindible legalizarlo correctamente.

En otras palabras, legalizar no es un trámite opcional. Es un paso obligatorio para que tu instalación fotovoltaica funcione con todas las garantías, tanto a nivel técnico como legal. Además, evita problemas con tu distribuidora eléctrica o con la Agencia Tributaria en caso de inspecciones o revisiones.

¿Quién debe encargarse de la legalización?

La responsabilidad final de que una instalación esté legalizada recae siempre en el propietario. Ahora bien, lo habitual –y lo recomendable– es que todo el proceso lo gestione directamente la empresa instaladora.

Por eso, es muy importante elegir un proveedor que no solo instale bien los paneles, sino que se encargue de toda la documentación, registros y trámites necesarios ante Industria, la distribuidora y otros organismos.

En AGP Solar, por ejemplo, abordamos la legalización de la instalación fotovoltaica como parte esencial del proyecto. Es algo que gestionamos desde el primer momento, para evitar retrasos, errores o sorpresas posteriores.

 

El paso a paso de la legalización en 2025

Aunque cada caso puede tener particularidades, el proceso de legalización suele seguir unos pasos comunes. Aquí te explicamos de forma clara y sin tecnicismos cómo se estructura todo.

1. Redacción de memoria técnica o proyecto técnico

En instalaciones de hasta 10 kWp, lo habitual es presentar una memoria técnica elaborada por un instalador autorizado. En instalaciones de más de 10 kWp, o cuando la normativa lo exige, hace falta un proyecto técnico firmado por un ingeniero.

Esta documentación describe las características del sistema, los componentes, el tipo de conexión, la producción estimada y otros datos técnicos relevantes.

2. Certificado de Instalación Eléctrica (CIE)

También llamado “boletín eléctrico”, es un documento obligatorio que certifica que la instalación cumple con las condiciones de seguridad y está lista para funcionar. Solo puede emitirlo un instalador autorizado y registrado.

3. Registro en la Junta de Andalucía

El siguiente paso es dar de alta la instalación en el Registro de Autoconsumo de la Consejería de Industria de la Junta de Andalucía. Este trámite es obligatorio y acredita que la instalación existe, está en funcionamiento y cumple la normativa andaluza.

4. Comunicación con la distribuidora

Una vez registrada, se notifica a la distribuidora eléctrica para que reconozca oficialmente tu autoconsumo. En este punto es donde, si se desea, se puede solicitar la compensación de excedentes, es decir, que te descuenten en la factura la energía sobrante que inyectas a la red.

5. Otros trámites opcionales (pero recomendables)

En algunos casos es necesario presentar documentación adicional ante Hacienda (modelo 036 o 037) o realizar ajustes en el contrato con tu comercializadora. Si optas a subvenciones, también habrá que gestionar esa parte.

Todo este proceso puede parecer complejo, pero desde un enfoque técnico y ordenado se resuelve con eficacia. En AGP Solar lo hacemos de forma integral, adaptándonos a cada tipo de cliente: residencial, industrial o comunidades.

¿Cuánto tarda la legalización de una instalación fotovoltaica?

Una duda muy frecuente es el tiempo. En condiciones normales, la legalización de una instalación fotovoltaica puede completarse en un plazo de entre 4 y 8 semanas.

Todo depende del tipo de instalación, del tiempo de respuesta de los organismos públicos y de si la documentación está bien presentada desde el inicio.

Cuando gestionamos el proceso desde el principio, reducimos al mínimo los errores que pueden generar retrasos, como documentación incompleta, datos incorrectos o problemas con el registro en Industria.

Además, mantenemos al cliente informado en todo momento, para que sepa en qué punto del proceso se encuentra.

¿Hay diferencias si la instalación es residencial o industrial?

Sí, hay algunas diferencias clave. En viviendas unifamiliares, normalmente la legalización es más sencilla y basta con una memoria técnica.

En instalaciones industriales (por ejemplo, en naves, talleres o almacenes), la potencia suele ser mayor, lo que implica un proyecto técnico firmado por un ingeniero, además de medidas adicionales de seguridad y coordinación con la distribuidora.

También cambian los requisitos si hay baterías de acumulación, si se conecta a una red interior compleja o si se prevé una ampliación futura. Por eso es fundamental estudiar cada caso de forma individual antes de empezar la instalación, no después.

¿Cuánto cuesta legalizar una instalación fotovoltaica?

El coste de la legalización de una instalación fotovoltaica puede variar según el tipo de sistema, la potencia instalada y los trámites necesarios. En instalaciones residenciales, el precio habitual ronda los 300 a 600 euros, incluyendo boletines, certificados y tasas administrativas. En instalaciones industriales, puede ser algo superior.

En nuestro caso, siempre incluimos la legalización dentro del presupuesto global de la instalación, para que el cliente tenga una visión clara y no se encuentre con sobrecostes inesperados. Y si se trata de una instalación ya hecha, también ofrecemos el servicio de legalización como solución independiente.

¿Qué pasa si no legalizo mi instalación?

A veces nos encontramos con personas que ya tienen placas solares instaladas, pero que nunca llegaron a legalizarlas. Esto puede traer varios problemas:

  • No puedes acogerte a compensación de excedentes, por lo que pierdes parte del ahorro.
  • No puedes acceder a subvenciones o deducciones fiscales.
  • Si hay una inspección o incidente eléctrico, puedes tener problemas legales.
  • Las compañías eléctricas pueden negarse a realizar cambios de contrato o instalaciones adicionales.

Legalizar no es un capricho burocrático: es una garantía para ti como usuario y una protección ante posibles incidencias.

¿Puedo legalizar por mi cuenta?

Técnicamente, sí. Pero en la práctica, la mayoría de clientes prefiere dejarlo en manos de profesionales, y con razón.

Hacerlo por cuenta propia implica entender normativa técnica, acceder a plataformas de registro, contactar con la distribuidora y preparar documentos que, si no están correctamente redactados, pueden ser rechazados. En muchos casos, quienes lo intentan acaban buscando ayuda más adelante.

En AGP Solar, todo eso lo hacemos por ti desde el minuto uno. Desde el diseño del sistema hasta la legalización de la instalación fotovoltaica, pasando por la tramitación de subvenciones si procede. Nuestro objetivo es que tú solo te preocupes de empezar a ahorrar.

 

Legalizar bien es parte del éxito

Legalizar tu instalación fotovoltaica en Sevilla no tiene por qué ser complicado, pero sí debe hacerse con criterio y experiencia. Al fin y al cabo, una instalación bien hecha no termina en el tejado, sino en los documentos que la respaldan y la hacen funcionar con garantías.

Si estás pensando en instalar placas o ya las tienes y quieres ponerlo todo en regla, en AGP Solar podemos ayudarte con todo el proceso. Lo hacemos cada día y sabemos cómo evitar errores que otros cometen. Llámanos y cuéntanos tu caso: te diremos exactamente lo que necesitas, sin rodeos.